Tamajón. 20 de agosto de 2022. Después de una Semana Cultural que Tamajón ha vivido intensamente, con actividades deportivas, visitas culturales, toros, teatro e incluso música clásica, a las doce de la noche, cuando el viernes se convertía en sábado, tenía lugar el pregón de las fiestas.
La fiesta de Tamajón tiene mucho que ver con la devoción que el pueblo siente por ‘La Serrana’. Así, a partir de las once de la noche, cientos de agalloneros salían del pueblo con linternas, como manda la tradición, para recorrer andando los casi dos kilómetros que separan el casco urbano de la Ermita de la Virgen de los Enebrales, el lugar en el que tradicionalmente, se da el pregón de fiestas, en el que es un hecho insólito en la provincia de Guadalajara.
La noche de agosto, maravillosa, con alguna estrella fugaz dejándose caer desde el cielo, invitaba al paseo nocturno. Los agalloneros volvían a llenar el lugar, tres años después de que acogiera el último pregón de fiestas, en 2019.
El párroco de Tamajón, Skylad Eucher Adounkpe iniciaba el acto. Todos los presentes compartieron la emoción de verse de nuevo allí, al amparo de ‘La Serrana’. La asistencia de público mostraba que las fiestas de Tamajón nacen verdaderamente de la noche del pregón.
La presidenta de la Hermandad de la Virgen de los Enebrales, Elvira Gamo, destacó en su intervención precisamente que este año, “por fin podremos llevar a la Virgen en procesión a Tamajón”, y tuvo un recuerdo para los hermanos fallecidos en este tiempo. La presidenta agradeció su colaboración a las personas que hacen posible el mantenimiento del templo, y especialmente al Ayuntamiento y a su alcalde, “de quien contamos con su apoyo incondicional”.
La presidenta de la Hermandad daba paso al pregón, que este año ha pronunciado el alcalde de Tamajón. En unas palabras concisas y breves, Eugenio Esteban pedía a los jóvenes que disfruten de la fiesta con moderación, a los mayores que “aguanten, aguantemos, un pelín la bulla y el ruido, y bailemos tangos y valses mientras se pueda”, solicitaba la participación de los agalloneros en todos los actos programados y que “acojamos a todo el mundo con el talante hospitalario que siempre ha habido en Tamajón”. Por último, el regidor devolvía las gracias a la Hermandad y reiteraba la disposición del Ayuntamiento para colaborar en el mantenimiento de la Hermandad y de la Ermita, dejando claro el compromiso del Ayuntamiento con la defensa del patrimonio de Tamajón.
Las peñas de fiestas hicieron, a continuación, ofrenda floral a la Virgen, además de fieles, a título particular. Finalmente, los agalloneros cantaron juntos la salve y el himno de la Virgen de los Enebrales, en el momento más emotivo del pregón: “Oh Virgen de los Enebrales, patrona de esta villa, jamás nos desampares, en esta pobre vida. Se siempre nuestra madre, se siempre nuestra guía, en este triste valle, de lágrimas y espinas. Salve, reina de hermosura, refugio del pecador, origen de la dulzura y fin de nuestro dolor”.
Antes de dejar la Ermita, todos los presentes que lo desearon, se acercaron al altar, para mostrarle su devoción a la patrona de Tamajón, haciéndole reverencia, puesto que, por prevención, no se permitió besar su manto. Tamajón ya está de fiesta.